martes, 13 de febrero de 2007

Las guerras de los diamantes


En el diario en papel "El mundo" del pasado domingo se anunciaba la guerra "comercial" que ha generado el estreno de la película "Diamantes de sangre". No he visto la película pero es interesante destacar el uso que distintas organizaciones están haciendo del celuloide para sensibilizar a la opinión pública sobre determinados temas. El jardinero fiel o El señor de la guerra, son dos buenas muestras de películas de cierto nivel en el que las ongs han jugado un papel importante, en la documentación e incluso en la producción.

Junto a los problemas que esto puede generar en la opinión pública insistir exclusivamente en lo escandaloso. Algo que como señala el libro "Estrategias comunicativas de organizaciones
Parece que el contrataque no se hará esperar y los comerciantes de diamantes ya han anunciado una costosa campaña de comunicación para limpiar su imagen, a ver cómo lo hacen, no es fácil luchar contra hollywood.

sábado, 3 de febrero de 2007

Miedo a la gente

Esto de tener dos blogg a veces resulta engorroso, pero es normal que haya temas que de interés para ambos, y bastantes pocos son los lectores para esconderles la información.

De ahí que enlazo desde aquí a un interesante post, sobre las advertencias de microsoft a los políticos sobre los peligros de la edemocracia, que es lo mismo que advertir a los políticos sobre los peligros de ese peligroso lobby que forman los conectados a internet.

viernes, 2 de febrero de 2007

Una fundación ofrece dinero a cambio de informes contra el informe ONU sobre cambio climático


Las críticas no se han hecho esperar, pero la noticia que escandaliza tanto al país no tiene nada de relevante. Simplemente hay unos señores que defienden unos determinados intereses y están dispuestos a contratar a expertos que trabajen en determinada línea.

Mucho más escandalizante sería saber que el País paga a personas para criticar al PP, o la COPE al PSOE, pero que una fundación, con unos fines determinados, trabaje en el cumplimiento de los fines no me parece motivo de escándalo.

Otra cosa es que se criticen los resultados de estos informes si no se ajustan a la realidad, y que eso suponga el descredito merecido de la fundación y los señores que hayan elaborado los informes. Otra cosa es que como consecuencia de este desprestigio en Naciones Unidas no hagan ni caso a sus resultados... pero que se pretenda impedir a unos señores trabajar en un asunto determinado por el mero hecho de cobrar por ello, resulta ciertamente preocupante para la libertad.