martes, 29 de septiembre de 2009

Buenos tiempos para el lobby... en DC

Una interesante reflexión del vicepresidente de Dutko, Gabriel Zinny, sobre como los cambios en la administración, que se están produciendo desde la llegada de Obama, y el carácter intervencionista de este gobierno está suponiendo el incremento de las contrataciones de servicios de lobby en Estados Unidos. ¿Por qué en España no ha pasado lo mismo?

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Más de 800 empresas contrataron a lobistas para influir sobre las políticas del cambio climático de Obama en 2008

Parece que hay cierta decepción porque el Presidente Obama no ha concretado un compromiso mayor para disminuir las emisiones de C02. Sin embargo, no podemos olvidar que Obama y el US Congress sufrieron a los lobbies energéticos, por un lado, y a los verdes, por otro, durante el proceso de aprobación de la American Clean Energy and Security Act, finalmente adoptada el pasado 26 de junio en el Congreso con 219 votos a favor y 212 en contra. Entre otras medidas, una de las más polémicas fue, el compromiso de reducir las emisiones de gas un 17% en el 2020.

Según datos publicados, cerca de 800 empresas y organizaciones contrataron a despachos de lobby en Washington en el 2008, e hicieron un gasto total de 90 millones de dólares. Una de las más destacadas es la American Coalition for Clean Coal Electricity, agrupa a 48 compañías e invirtió 10 millones de dólares para el lobbying en el 2008. Muy conscientes de las promesas de Obama en su campaña electoral, todas las compañías relacionadas –a favor o en contra- del Cambio Climático contrataron un sinfín de lobbies y trazaron estrategias en K Street desde su inicio de la legislatura.

Por mencionar algunos intereses en el proceso de aprobación de la Clean Energy Act, hay que recordar la pugna entre los productores de energía a partir de combustibles fósiles (P.Ej. American Petroleum Institute) y los que producen a partir del Gas natural (America’s Natural Gas Alliance). También ocuparon un lugar importante los productores de biocarburantes, promoviendo el bioetanol a través del maíz (Growth Energy y la Corn Refiners Association), los que defienden la producción con caña de azúcar (American Sugar Cane League) , y otras fuentes de producción liderados por entidades como la New Generation Biofuels (Formerly H2Diesel) y la National Biodiesel Board.

¿Alguien sigue dudando que los lobbies existen y son necesarios para conocer las diversas posturas y necesidades?... Veremos que sucede en la Cumbre de Copenhaguen en diciembre.

viernes, 11 de septiembre de 2009

LAS MULTINACIONALES DE COMUNICACIÓN/LOBBY DECLARAN EN EL REGISTRO DE BRUSELAS UN 40% MENOS DE LO QUE FACTURAN

Hill and Knowlton declaró 8 M. € ante el Registro de Bruselas, pero facturó 12,8 M. €. APCO oficialmente facturó 12.7 M. €, pero declaró en el Registro 7 millones €. Burson-Marsteller dijo haber facturado 8.9 M. €, pero declaró en el Registro casi dos millones menos.

Algunos se alarman de esta gran diferencia y están acusando a estas compañías -que aunque centradas en la comunicación y relaciones públicas, también hacen lobby- de no ser transparentes, y están pidiendo que declaren toda su facturación ante el Registro, aunque se trate también de actividades no propiamente de lobby frente a las Instituciones Europeas.

No voy a entrar en las cantidades de facturación aportadas, cada empresa publica lo que considera oportuno, y debería haber mecanismos que controlen este apartado. Pero no está claro que estas multinacionales deban hacer públicos todos sus clientes y sus costes, incluidos los que no son de lobby frente a las Instituciones Europeas. Si fuera así, los despachos de abogados también deberían declarar todos sus clientes, por ejemplo. Más aún, cualquier empresa con oficinas en Bruselas, debería declarar toda su facturación -por si acaso-.

Por otro lado, las discusiones teóricas sobre las acciones que deben considerarse propias del lobbying pasan a ser dificultades reales al aplicar la normativa europea. Algunas multinacionales o empresas prefieren declarar lo menos posible y qué mejor que decidir que los servicios de monitoreo de políticas públicas, leyes, reglamentos, no son lobby y por tanto no hay que declararlos; otros opinan que las acciones de comunicación/presión tampoco lo son, y unos cuantos (aquí han pasado lo discutible) que los eventos institucionales con Altos Cargos (Diputados, Comisarios…) son relaciones institucionales, pero no lobby.

A mi juicio el error sería caer en las disquisiciones teóricas. Más bien la Comisión debe definir mejor lo que se debe registrar. No hay que olvidar que el peso de la transparencia en el lobby no está en la Ley que pueda controlarlo, sino en las prácticas de las empresas o multinacionales que lo ejerzan, y tal vez en los mecanismos para sancionar aquellos que quebranten las buenas prácticas.

Seguiremos reflexionando...