martes, 28 de agosto de 2007

Financiación electoral


Como ya hemos comentado en este blog, la financiación electoral norteamericana se basa fundamentalmente en las aportaciones privadas, de empresas o particulares. En donativos directos o a través de los PAC (Political Action Comitee) que se dedican a financiar grupos de congresistas y senadores con determinadas posiciones en temas específicos. Durante mucho tiempo esto ha propiciado que las empresas vean la financiación como una forma de preparar el camino para las acciones posteriores de lobby porque como señalaba con acierto un experimentado congresista, de cuyo nombre no puedo acordarme, "es tan duro el camino que cuando uno alcanza su meta recuerda con aprecio a todos los que le tendieron una mano".

De ahí que, aunque las empresas suelen poner huevos en todas las cestas porque nunca se sabe, la financiación habitualmente se convierte en un buen indicador de tendencias, los candidatos que reciben más apoyos suelen ser los mejor posicionados (y viceversa). Hace unos días la noticia fue que "Sillicom Valley" que ultimamente se inclinaba por los republicanos parece estar apoyando especialmente a candidatos presidenciales del Partido Demócrata. Quizás lo más significativo es que
En los dos años anteriores a 2006, Microsoft destinaba el 58% de sus "ayudas" políticas a candidatos republicanos, pero sin embargo, el destino de su dinero ha cambiado en 2007 y en lo que va de año, el 60% de sus donaciones apoyaron a los demócratas.


Y lo peor la forma curiosa de contar las cosas del periodista que no tiene muy claro el sistema norteamericano, no dice nada de las limitaciones, que impiden que estas donaciones sean determinantes y señala
ue los grupos de presión empresarial en EE UU son un elemento político más. Desde 2003, entre Microsoft, Yahoo, Google, eBay y Amazon han destinado 37 millones de dólares en financiar "lobbies" y 14 millones en el apoyo de candidatos presidenciales.


No queda muy claro en qué consiste la financiación de lobbies, pero sobre todo sorprende que se haya olvidado de los PACS, la financiación de acciones políticas concretas a través de grupos especiales y del resto de campañas electorales donde la cantidad sin duda multiplica por más de 10 estas cifras.

viernes, 24 de agosto de 2007

Torricelli: exsenador-lobista ¿cómo repartimos los amigos?


En Estados Unidos es muy frecuente abandonar la carrera electoral a mitad de camino, muchas veces esto ocurre por falta de dinero, otras muchas porque las circunstancias aconsejan abandonar a tiempo, algo que siempre es mucho mejor que una sonora paliza en las urnas. Yo nunca me había preguntado qué ocurría con el dinero que se había reunido hasta ese momento para la campaña electoral, pero en ocasiones puede resultar un problema.

Algo así le ha ocurrido a Bob Torricelli (D-NJ), exsenador conocido entre otras cosas por su labor en el Comité de Exteriores del Congreso, con fama de duro, y famoso por su capacidad de "levantar" contribuciones para sus campañas. El ayer senador es hoy lobbista, y además de compartir cliente, Taiwan, con su colega Bob Dole,o trabajar para una empresa de Puerto Rico, lleva un tiempo repartiendo los 2,9 millones de dolares que le sobraron tras retirarse en el 2002 de la carrera electoral.

Según la legislación electoral norteamericana el dinero recogido en campaña sólo puede devolverse a sus donantes o gastar en obras de caridad, candidatos o partidos políticos. Así lo ha hecho el nuevo lobista, el problema es que sus donaciones, Harry Reid entre otros, están sospechosamente relacionadas con sus nuevos intereses profesionales.

Más información en el NYT