Ante la posible reforma de la sanidad pública en Estados Unidos, las grandes compañías farmacéuticas no han dudado en aumentar su inversión en lobby en Washington. Así en el primer trimestre de 2009 las principales compañías farmacéuticas gastaron un 41% más que en el 2008 durante el mismo período.
Pfizer ha duplicado en el primer trimestre su gasto respecto al año anterior llegando a 6.1 millones de dólares, Merck ha aumentado un 44% con 1.5 millones, Abbot un 43% con 1.26 millones y Lilly un 19% con 3.4 millones de dólares.
En general, a diferencia del resto de sectores, el de la salud ha aumentado el gasto en lobby considerablemente, llegando a los 150 millones de dólares en lo que va de año.
Ningún lobbista y entendido en la materia tendrá duda de que estos costes NO son para pagar a algunos amiguetes políticos o expolíticos, sino que consiste en un verdadero trabajo profesional de representación de sus intereses.
En España estas cifras serían desorbitadas, pero no debería extrañarnos que las multinacionales inviertan lo suficiente para realizar un trabajo de influencia en el ámbito legislativo, dentro de un marco de transparencia y legalidad.
martes, 30 de junio de 2009
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