Comienza en París el macrojuicio contra los presuntos culpables de haber realizado ventas ilegales de armas a Angola. Contactos políticos, difusión de los intereses a través de la prensa, coaliciones empresariales, todo ello son acciones propias del lobbying, pero no todo parece que se ha quedado ahí. En realidad lo que hay es una venta ilegal, sobornos y compensaciones económicas para funcionarios que otorguen trato de favor. ¡Qué fácil es pasar del terreno de la legalidad del lobbying al tráfico de influencias, al soborno! Por eso en la opinión pública se confunde fácilmente el lobbying que este tipo de operaciones oscuras. A los lobbistas nos toca defender las buenas prácticas y la legalidad de esta honorable profesión.
Euronews
La Justicia francesa ha comenzado hoy a juzgar a los 42 imputados en la presunta venta ilegal de armas al país africano entre 1993 y 2000. En el banquillo de los acusados se sentarán políticos, banqueros y empresarios, periodistas y escritores.
En el centro de la trama se sitúa el empresario francés Pierre Falcone, presente en el juicio. Según la acusación, las transacciones armamentísticas fueron realizadas por la compañía francesa Branco Internacional, propiedad de Falcone, y por una filial eslovaca.
La investigación se remonta a 1993, cuando Angola vuelve a caer en una guerra civil. Luanda, la capital, está bajo la amenaza de los rebeldes de la Unita. El presidente, José Eduardo Dos Santos necesita armas y víveres. El Elíseo primero y el Quay d’Orsay posteriormente desoyen sus peticiones de ayuda.
El asunto llega a los oídos de estos dos hombres de negocios: Pierre Falcone y Arcadi Gaydamak, actualmente refugiado en israel y sobre el que pesa una orden de arresto. Ambos revenden a precio de oro viejo material militar soviético a Angola, sometida en esa época a un embargo armamentístico de la ONU y obtienen márgenes de hasta el 50%.
En esta diplomacia paralela reciben la ayuda de Jean Christophe Mitterrand, consejero para asuntos africanos en el Elíseo e hijo mayor del entonces presidente. Mitterrand estuvo tres semanas en prisión preventiva entre diciembre de 2000 y enero de 2001 hasta que su madre, Danielle, pagó la fianza de más de 33.000 euros.
También en el banquillo de los acusados Charles Pasqua ex ministro del Interior y su antiguo brazo derecho en el ministerio, Jean Charles Marchiani por hacer lobbying a favor de los intereses angoleños a cambio de ayuda para sus actividades políticas.
Jacques Attali un personaje muy influyente en la política francesa también habría tenido un papel determinante en la resolución de los problemas fiscales de una de las sociedades pantalla de Falcone y Gaydamak
En cifras, el asunto pesa 790 millones de dólares. Los dos instigadores, al igual que Pacua y Marchiani que habrían percibido 311 000 dólares podrían ser condenados a 10 años de cárcel. Mitterand a cinco años, al igual que Attali y el escritor Paul Lou Sulitzer por su influencia en los medios.
martes, 7 de octubre de 2008
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