Aún me encuentro con empresarios, abogados o funcionarios que reducen el lobby a un mero trabajo de relaciones, donde prima el colegueo, las amistades y poco más. Sin embargo, cada vez me convenzo más que en esta situación de crisis global, en la que la competitividad en el ámbito internacional debe ser una de nuestras prioridades, el ejercicio del lobby debe ser asimilado en nuestra mentalidad española para también ejercitarlo con eficacia. Lobby entendido como capacidad estratégica para defender los propios intereses o los de terceros ante las administraciones públicas en un marco legal y transparente. Si la alta dirección de las empresas españolas no toma conciencia de esta necesidad nos estaremos cerrando cada vez más al mercado internacional y a las relaciones con instituciones como la Comisión Europea. Así lo recordó hace unos días el Prof. Rafael Rubio en este blog al hablar de la necesidad de contactar y colaborar con lobbies de Estados Unidos.
Reflejo de todo ello es la reciente llamada de atención del Vicepresidente de la Comisión Europea Siim Kallas, que denunció ante un grupo de periodistas españoles el pasado 18 de marzo que faltaban muchas grandes compañías españolas en el Registro voluntario de lobbistas.
Telefónica fue el primero en inaugurar el registro de lobbies, pero muchas grandes compañías españolas no han dado aún el paso. Según publica Cinco Días 'El banco Santander no está', señaló Siim Kallas, agitando el listado de empresas españolas inscritas durante un encuentro con un grupo de periodistas españoles. Y su equipo recorrió el listado buscando sin éxito el resto de empresas españolas con las que la CE recuerda haber tenido contacto.
¡Equipos de Dirección de las empresas, no dudéis en registraros!
No aparecen Iberdrola, Gas Natural, ni Repsol, en el sector energético. En distribución sólo figura Mercadona. En banca y seguros, ninguna entidad. De las constructoras, ni rastro. Ni de las empresas de comunicación. Los funcionarios de Kallas tampoco encuentran Seat, aunque aparece Volkswagen, su matriz.
jueves, 26 de marzo de 2009
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4 comentarios:
Estimado David,
Hace tiempo que vengo leyendo este blog, y que comparto vuestras reflexiones desde Bruselas, donde trabajo como lobbyista.
La inmensa mayoría de clientes con los que me he relacionado son ingleses, franceses, incluso italianos, pero desgraciadamente hay muy, muy pocas empresas españolas que conciban el lobby como una actividad (no digamos ya como una necesidad) estratégica. Cada vez que he intentado explicar lo que hago aquí a representantes de empresas españolas (y no precisamente de PYMEs), me he encontrado con el mismo mecanismo de reacción: "ah, si, fondos europeos, no? Tu lo que haces es gestión de proyectos..." Cuando respondia que no, que se trata más bien de gestión de la comunicación con las Instituciones y de lobby sobre políticas, normativas, la respuesta automática era "huy, es que mira, eso a nosotros nos pilla un poco lejos"...
Al leer esta entrada, me pregunto si -en lugar de "pereza" por registrarse- no será más cuestión de que las empresas que mencionas se avenguenzan de la palabra lobby, piensan "eso nosotros no hacemos, por favor!". Y mientras, industrias de otros países les comen la tostada...
No sé. Qué piensas?
Creo que tienes razón. Por un lado considero que aún hay muchos directivos de grandes multinacionales españolas que ven el lobby como algo muy "americano" o "anglosajón", que no va con la mentalidad empresarial española. Por otro lado, no sólo se ve como algo "extranjero" sino que tiene un sentido peyorativo, ya que se asocia con tráfico de influencias. De ahí mi interés en promover este blog, para que en España tomemos conciencia de la necesidad del lobby como ejercicio profesional que hará más competitivas a las empresas españolas.
Pues lo estais haciendo muy bien! Sabeis si hay mucha gente que consulta vuestro blog desde España?
No sé el número de las personas que visitan el blog, pero creo que el número va creciendo, por comentarios que me hacen directamente. Sin embargo, realmente debería difundirlo más si queremos que la profesión del lobby se valore adecuadamente.
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