Ranking de países que más invierten en lobby en Washington

En Washington ningún país extranjero duda en contratar un lobby si es necesario, aunque en España se le presentaría al Gobierno un problema si se “destapa” que ha contratado un lobby para influir en Estados Unidos.

Pero en ese proceso de NORMALIZACIÓN que se ha abierto en España, me permito dar luz al respecto.

De acuerdo a los datos ofrecidos según la Ley de Registro de Agencias Extranjeras, todos los lobistas que representan gobiernos o agencias estatales, partidos políticos y grupos similares deben informar sobre sus acciones. De acuerdo a esta información, sabíais que en el 2008:

- Las entidades extranjeras registradas invirtieron en lobby 85 millones de dólares.

- Que para defender sus intereses, a través de lobistas, las entidades extranjeras mantuvieron 2.280 reuniones, hicieron cerca de 2.600 llamadas telefónicas y enviaron 4.000 correos electrónicos.

- Que los países que más lobby realizaron se encuentran desde grandes aliados como Turquía a adversarios como Libia. Los que más inviertieron fueron los Emiratos Árabes, que gastaron más de 10 millones de dólares.

RANKING DE PAÍSES QUE MÁS INVIERTIERON EN LOBBY EN WASHINGTON EN EL 2008

1º Emiratos Árabes $10,914,002
2º Reino Unido $6,105,200
3º Japón $4,231,656
4º Iraq $3,708,368
5º Turquía $3,524,632
6º Marruecos $3,337,392
7º Arabia Saudí $3,308,285
8º Corea del Sur $2,941,004
9º Holanda $2,694,604
10ºGuin.Ecuatorial $2,408,168

Los lobbies en Epoca: Lobbies con luz

Los abogados se hacen lobistas. DLA Pipper ofrece sus servicios de lobby en España

Hoy Mercedes Serraller publica una excelente entrevista con Miriam González Durántez, Mujer de Nick Clegg y socia de DLA Piper, que anuncia que DLA en España empezará ofrecer servicios de lobby.

¿Correa era lobista?

El martes 13 leí en Expansión un artículo de Raúl del Pozo titulado: "Correa, lobista". Me sorprendió que Del Pozo identificara así a Correa simplemente porque, según decía, ha robado, ha usado el tráfico de influencias y ha cultivado a los políticos a base de regalías, comidas y viajes... Vamos, que los lobistas, según parece, somos unos ladrones.

Aunque entiendo que en España queden algunos restos de esta visión anticuada del lobbista, creo que todos nosotros podemos trabajar por seguir dando a conocer nuestra actividad, defender su profesionalidad y recordar que es un instrumento democrático y legítimo, y que en España precisamente estamos trabajando para que se normalice en un marco legal y transparente.