sábado, 31 de enero de 2009

¿El Presidente Obama contra los lobbies?

En varias ocasiones desde que Barack Obama fue elegido Presidente por el pueblo estadounidense, quienes me conocen me comentan frecuentemente y con cierta ironía: "Oye, Obama no parece estar a favor vuestro, parece que quiere acabar con los lobbies según las declaraciones que ha realizado durante la campaña y en sus primeros días de nombramiento". A lo que siempre respondo que me parece bien que quiera hacer más transparente esta actividad o que fortalezca la persecución de las acciones ilegales que comentan algunos lobbistas, pero querer acabar con los grupos de interés, es como decir, que los ciudadanos, las asociaciones y las empresas dejen de defender sus propios intereses frente a las administraciones públicas. Si esto fuera así, ¿dónde quedan los principios y valores democráticos? ¿Qué defenderían los legisladores si no son los intereses de quienes representan?

Si os parece bien, dejemos hablar al Presidente Obama, que en su libro "La audacia de la esperanza" dedica algunos párrafos a los lobbies:

"Nunca me he sentido del todo cómodo con el término -intereses especiales-, que junta bajo el mismo apelativo a ExxonMobil y a los albañiles, al lobby farmacéutico y a los padres de niños con necesidades especiales. La mayoría de los científicos políticos probablemente no estarían de acuerdo conmigo, pero para mí no es lo mismo un grupo de presión empresarial cuya fuerza se basa exclusivamente en el dinero, que un grupo de individuos que sostienen las mismas ideas -ya sean trabajadores textiles, aficionados a las armas, veteranos o familiares de granjeros- y que se unen para defender sus intereses. Creo que no son lo mismo aquellos que usan su poder económico para magnificar su influencia política mucho más allá de lo que justificaría su número, que aquellos que simplemente tratan de unir la fuerza de sus votos para conseguir convencer a sus representantes. Los primeros atacan la idea misma de la democracia. Los segundos son su esencia.

Aún así, el impacto que tienen los grupos de interés en los candidatos no es siempre agradable. Para mantener a sus socios activos, para que las donaciones no dejen de fluir y para hacerse oír por encima del ruido, los grupos que tienen peso en la política no buscan promover el interés general. No buscan apoyar al candidato más sensato, mejor cualificado o de mayor amplitud de miras. Se centran sólo en cuestiones muy concretas: sus pensiones, sus subvenciones agrarias, su causa. Dicho simplemente, tienen una misión que cumplir. Y quieren que usted, el funcionario público electo, les ayude a cumplirla. "

Para empezar hay que decir que Obama no ataca en sí mismo a los lobbies o a los defensores de intereses, sino que se queja de que haya muchos que sólo buscan su propio interés y no el interés general. No quiero desviar la atención sobre el juicio que el actual Presidente de Estados Unidos emite sobre nosotros, por ello, no entro en valoraciones políticas a favor o en contra del Presidente.

En mi opinión, Obama se queja de la ardua labor del político de discernir cuál es el interés general o el bien común en aspectos concretos o donde hay intereses opuestos. Sin embargo, ésta es la misión de un político, para eso son escogidos por los ciudadanos. No obstante, pretender que nadie defienda sus propios intereses o creer que es posible ejercer una objetividad tal que permita a un grupo de personas ir en contra de sus propios intereses, es UTÓPICO. Considero que para la democracia es positivo que los ciudadanos defiendan y promuevan sus intereses, siempre dentro de unos cauces justos, democráticos y legales. Lo que sí sería preocupante es que los políticos renunciaran a su función de analizar los diversos intereses y escoger los más convenientes para el interés general (No entro aquí a definir -si es que hay definición- del interés general).

Una vez más me pronuncio: Considero que la defensa de los propios intereses no sólo es legítima sino necesaria para la salud de nuestra democracia. Esta defensa ciertamente debe efectuarse dentro de unos cauces justos y legales. De ahí que veo cada vez más necesario que en España se legisle sobre la representación de los intereses.

1 comentario:

Susette España dijo...

Muy interesante el blog, requiere un fuerte trabajo desmitificar muchos conceptos erróneos sobre el lobby; sobre este artículo hay una frase que describe muy bien los alcances que el lobby debería tener:
"El interés general prevalece sobre el interés individual, pero nunca sobre los derechos individuales".